El muy esperado lanzamiento del remake de Modern Warfare II ha levantado revuelo entre los fans al surgir noticias sobre la vuelta de la polémica misión 'No Russian'. Este infame nivel, que originalmente se incluyó en el lanzamiento de 2009, causó una gran conmoción debido a su contenido gráfico y temática.
'No Russian' pone a los jugadores en los zapatos de un agente encubierto de la CIA que se infiltra en un grupo terrorista. La misión implica participar en un tiroteo masivo en un aeropuerto, dejando a innocentses como víctimas colaterales. La misión recibió fuertes críticas en su momento, con muchas personas cuestionando las implicaciones éticas de permitir a los jugadores participar en tanta violencia contra civiles desarmados.
La decisión de incluir 'No Russian' en el remake de Modern Warfare II ha vuelto a encender el debate en torno a su naturaleza controvertida. Los críticos argumentan que glorifica la violencia y carece de sensibilidad hacia tragedias de la vida real, mientras que otros afirman que es simplemente un reflejo de las duras realidades de la guerra y el terrorismo.
Infinity Ward, los desarrolladores detrás del remake de Modern Warfare II, han defendido su decisión de incluir la misión. Argumentan que el juego tiene como objetivo proporcionar una representación realista de la brutalidad y situaciones moralmente ambiguas a las que se enfrentan los soldados y los operativos de inteligencia en la guerra moderna. Creen que omitir 'No Russian' sería hacerle un flaco favor a la narrativa del juego y a los oscuros temas que explora.
Sin embargo, muchos fans siguen divididos sobre el tema. Algunos argumentan que 'No Russian' debería ser excluido del remake, citando preocupaciones sobre el posible impacto en jugadores vulnerables y las asociaciones negativas que podría crear. Hacen hincapié en la importancia de considerar las sensibilidades que rodean a los actos de violencia en la vida real y las posibles consecuencias de representarlos en un videojuego.
Por otro lado, hay quienes apoyan la inclusión de 'No Russian' en el nuevo juego. Aprecian el compromiso de los desarrolladores con la narrativa y la exploración de temas difíciles. Argumentan que los videojuegos son una forma de arte que no debe evitar abordar temas desafiantes o incómodos.
Mientras los fans esperan ansiosos el lanzamiento del remake de Modern Warfare II, la controversia en torno a 'No Russian' no muestra señales de disminuir. Independientemente de las opiniones personales, está claro que Infinity Ward ha tomado una decisión audaz que sin duda generará conversaciones sobre el papel de la violencia, la realidad y las consideraciones éticas en la industria de los videojuegos.